Es un honor

Añoro tu esencia... En esta noche de luz roja...
Pierdo el sentido, cegado por tu resplandor
Encantado de tu mirada, floreceré en tu jardín marchito
Amo los días en que yo era algo para ti...

En el temeroso crepúsculo el cual se torna gris...
No logro conseguir las respuestas correctas...
Déjame morir por ti...
No llores, no soy digno de tu dolor... Yo no valgo tus lágrimas

Las estrellas caen y arden como ángeles desolados...
Heridos por la pasión...
Decepcionados por la verdad...
Esta noche te observo al cerrar los ojos y siento tu lastima en mi corazón

La hermosa luna refleja todo mi dolor y el naciente sol ilumina mis heridas...
No logro dejar de tenerte presente...
Siento tus calurosos abrazos y tus besos de veneno aunque nunca fueron míos...

No hay nada más que yo pueda ser...
He abandonado la luz que siempre me iluminó
He abandonado mi destino...
Te he dejado ir...

Miénteme... Es un honor sufrir por ti...
He matado mi esperanza
He ahogado mi salida
Te he dejado ir...

Ante todo siempre he estado dispuesto a cumplir este destino...
Estoy oculto bajo el manto de la noche...
Abriendo puertas a la verdad, ayudándote a crecer...
Pero no dejabas de dolerme...

Escúchame gritar... Observa como deliro...
Navegando en este universo... Tan solitario...
Humillado por mi propio ser...
Indignado por mi esencia...

Sólo te reclamo... Reclamo tu perdón...
Con tus misericordiosas manos de dolor tómame
Tras años de pleno sufrimiento...
Sólo logro reclamar nuestra pasión...

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